Trabajadores de la Federación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud (Fenpruss) realizaron durante la mañana del miércoles una protesta en las dependencias del Ministerio de Salud en Santiago, específicamente en calle Mac Iver, en rechazo a los recintos concesionados y al presunto incumplimiento de dos bonos acordados con el Minsal.
En la cornisa del segundo piso, un grupo de tres trabajadores se encuentra acampando, aseguran que no se retirarán hasta que el ministro cumpla.
Las funcionarios exigen que el ministro de Salud, Jaime Mañalich, concrete la entrega de dos bonos que no han recibido. Uno consiste en un aumento salarial para los profesionales recién titulados, para que no emigren al sistema privado de salud; mientras que el otro es un bono por trato al usuario, indicó CNN Chile.
La presidenta de la Federación, Gabriela Farías, explicó que “ninguno de los dos bonos está pagado a los profesionales. Uno de los bonos fue pagado a otras plantas de personal de los establecimientos, pero no a los profesionales. El ministerio debiera ya ingresar un proyecto acerca de estos bonos, y eso es lo que el ministro no ha hecho y se nos ha comunicado por trascendidos que no existiría voluntad del Gobierno de generar los recursos necesarios para que el proyecto se convierta en ley”.
La dirigenta sostuvo que otro de los motivos de la movilización es el rechazo a la construcción de los hospitales concesionados, y para ello han creado la campaña “No más lucro en salud’.
“Esto sabiendo que prontamente se van a echar a andar dos de estos hospitales, el de Maipú y de La Florida, y existen otros 10 que están en proyecto, que son, entre otros, los de Antofagasta, Marga Marga, Sótero del Río, Chillán y Félix Bulnes. Y nosotros lo que queremos es que no se construyan estos centros asistenciales por la vía de las concesiones, porque finalmente son más caros para el Estado. Además, los servicios concesionados finalmente terminan generando una disminución en la calidad de la atención a los usuarios”, acotó.
Por su parte, la dirigenta de la Fenpruss de la región del Maule, Eulalia Navarro, expresó que la concesión “es la entrega de los hospitales a fondos privados de construcción y eso es muy caro, es como solicitar un crédito a un banco. Si estos dos hospitales que se hicieron en La Florida y Maipú costaron los dos, cerca de 300 millones de dólares, al término de su construcción se van a pagar 600 millones de dólares, o sea, se paga el doble. El Estado tiene dinero, ¿porqué no los construye éste?”.
Respecto al asunto laboral, dijo que el personal de los hospitales concesionados “pasaría a formar parte de un contrato privado, o sea, ya no formaríamos parte del estatuto administrativo, sino que del Código del Trabajo; no dependeríamos del ministerio de Salud, sino de los concesionarios de los hospitales”.
Una de las preocupaciones ante esta concesión es la baja en la capacidad de camas, 120 menos, reduciéndose además la maternidad a un 50 por ciento de la actual capacidad de atención.
La manifestación contó con el apoyo de la ex gobernadora de la provincia Cordillera, Marcela Labraña, quien cuestionó los motivos entregados por las autoridades para proceder con esta concesión.
Los manifestantes dejaron en la oficina de partes del ministerio de Salud una carta dirigida al ministro Jaime Mañalich, reclamando además por la fecha escogida para la concesión, el 14 de noviembre.
Esto pues por la cercanía de la fecha con el día de las elecciones se presume una intención de invisibilizar ante la opinión pública este proceso.
Francisco Castillo | Agencia UNO
Rodrigo Pino (RBB)
