Un paro de actividades fue la principal resolución de la reunión sostenida este miércoles por los integrantes de la Asociación Nacional de Funcionarios de la Dirección Nacional de Aduanas de Chile (Anfach) en la provincia de Osorno. La cita contó con la presencia de la directiva nacional de organización, desde donde se aseguró que la medida local podría claramente tomar un carácter nacional si es que no se cumplen las demandas del gremio osornino.

Los funcionarios demandan la revisión de las facultades de los distintos servicios que trabajan junto a Aduanas en el control fronterizo, además de las que posee el coordinador general del complejo. A todo ello se suma la falta de recursos humanos, técnicos y de infraestructura para dar abasto con la demanda del paso internacional Cardenal Antonio Samoré, el segundo más importante de Chile.

Una realidad que finalmente, a juicio del delegado provincial de la Anfach en Osorno, Cristián Molina, no ofrece condiciones para un trabajo eficiente de Aduanas de acuerdo a lo que la ley mandata a la institución.

A ello se suma la situación del proyecto de reposición del edificio principal del Cardenal Antonio Samoré, que pese a los anuncios no proyecta un pronto inicio de trabajos.

Por todo es que tras una asamblea de integrantes se votó la paralización parcial de las actividades de los funcionarios que están bajo el alero del paso internacional de Puyehue, medida que de acuerdo a Marcelo Reyes, presidente nacional de Anfach, podría extenderse al resto del país.

Sin embargo, los trabajadores de Aduanas pretenden atar todos los cabos antes de pasar a una paralización de actividades que podría generar importantes efectos en el tráfico de personas, vehículos y carga entre Argentina y Chile. Por esta razón se reunieron este miércoles con el gobernador de la provincia de Osorno, Rodrigo Kauak, a quien hicieron ver la problemática que califican como una constante a nivel nacional, tal como relató Mónica Valencia, directora nacional de Anfach.

Los trabajadores insistieron en que hay dos semanas de análisis sobre esta situación mientras se espera la respuesta del Gobierno, la que de ser negativa, podría terminar con la paralización de las actividades de forma local y posteriormente nacional.