La guerrilla de las FARC descartó este miércoles abandonar las negociaciones de paz con el gobierno colombiano, pero se declaró dispuesta a aceptar una “pausa” en los diálogos de La Habana durante las elecciones de 2014.

“Por lo que se refiere a las FARC estamos atornillados (a la mesa de diálogo) hasta que firmemos un acuerdo del fin del conflicto”, dijo Andrés París, miembro de la delegación de paz de la guerrilla.

Sin embargo, el guerillero destacó que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) estarían dispuestas a aceptar una “pausa” en los diálogos por las elecciones de 2014 (legislativas en marzo y presidenciales en mayo), si se lo pidiera el gobierno.

“Si se requiere una pausa estaríamos dispuestos, pero no como una acción unilateral (…), pero hasta ahora oficialmente en la mesa no se nos ha planteado esta iniciativa”, expresó.

París hizo esta afirmación luego de que en Colombia se hiciera público que el presidente Juan Manuel Santos consultó el martes a miembros de su partido sobre los escenarios posibles para el proceso de paz ante las elecciones del próximo año: rompimiento, suspensión o continuidad de los diálogos.

Este miércoles, el senador Armando Benedetti, del partido de la U (derecha, del expresidente Alvaro Uribe), confirmó a la AFP que durante esa reunión privada se abordó el tema de los diálogos de paz, en el marco del proceso electoral.

“El tema salió casualmente porque un parlamentario estaba hablando de la paz y el presidente planteó las hipótesis que todo Colombia maneja: romper, suspender o seguir con los diálogos ahora que viene el proceso electoral”, dijo Benedetti.

El senador explicó que Santos aprovechó para hacer “una encuesta” a los presentes sobre qué escenario preferían, aunque a la vez aseguró que no cree que el presidente esté pensando en suspender el proceso.

Mayoría por continuar el diálogo

El expresidente Ernesto Samper (1994-1998) dijo a su vez este miércoles que la posibilidad de hacer una pausa tiene “más inconvenientes que ventajas”.

“Me parece que el proceso ha logrado llevar una dinámica que aunque va lenta, pues está produciendo (resultados)”, dijo Samper a la radio RCN.

El presidente Santos dijo también el martes que los legisladores consultados por él apoyaron continuar con las pláticas con las FARC, iniciadas el 19 de noviembre de 2012, pero exigieron que haya avances.

Santos contó que en sus consultas con políticos “la mayoría decían: Hay que seguir, pero depende. Y todos me hicieron la pregunta: Depende de cuánto se avance, depende de que se mantenga la credibilidad en el proceso, de que realmente haya voluntad de llegar a un acuerdo final”.

El presidente pidió así a las FARC acelerar las negociaciones para que cuando se cumpla un año de las mismas, en noviembre, se puedan anunciar “nuevos resultados”.

Tras casi 11 meses de negociaciones, ambas partes solo han logrado consenso en el primero de los cinco puntos de la agenda, el tema agrario, causa del conflicto que condujo a la creación de las FARC en 1964. Santos esperaba originalmente tener concluido un acuerdo de paz en noviembre de este año, al cumplirse un año del inicio de las pláticas de La Habana.

Rechazan críticas por lentitud

París afirmó que ambas partes han logrado consensos en varios asuntos, que no especificó debido a la confidencialidad de los diálogos, y rechazó las críticas por la lentitud de las negociaciones.

“Para el día de hoy tenemos suficiente material en la comisión de texto que permite anunciarle al pueblo colombiano que por lo que tiene que ver con la delegación de las FARC, hemos avanzado con bastante celeridad”, dijo.

“Ojalá pudiéramos para esta fecha (hacia el 19 de noviembre, al cumplirse un año del inicio de las pláticas) cerrar el punto de participación política (actualmente en discusión) o si se quiere todos los puntos de la agenda”, agregó.

París sostuvo que las demandas de acelerar el proceso de paz “suenan como una técnica de negociación que enseñan muy frecuentemente en (la Universidad de) Harvard, pero en Estados Unidos no hay guerrilla, por eso los especialistas en negociación no cuentan con el sentido de los tiempos que tiene una guerrilla como la de las FARC”.

Las conversaciones de La Habana buscan poner fin a un conflicto armado de casi medio siglo y ahora ambas partes debaten el segundo punto de la agenda, participación política. Los temas pendientes son drogas, víctimas y abandono de las armas, además del mecanismo de refrendación del acuerdo de paz.