Concejales alertaron en el municipio de Concepción sobre un presunto clientelismo político en relación a los permisos para vendedores ambulantes. El reordenamiento del centro, definido por el directorio urbano, incluye el desafío de enfrentar al comercio callejero.

Un problema a simple vista al recorrer el centro de Concepción es el exceso de vendedores callejeros con y sin permisos para su desempeño.
Y más allá de eso, un problema que también es político en época de elecciones. Cada concejal con su parcela de electores promoviendo o impidiendo que sus adherentes obtengan permisos, así fidelizarlos y obtener sufragios para su determinado partido o candidato.

En esa línea, el concejal Erick Aedo llamó a erradicar las listas que promueven los mismo concejales para acceder a un permiso para vendedores ambulantes. A ese tipo de prácticas, las llamó como clientelismo político.

El alcalde coincide. Álvaro Ortiz llamó a los concejales a definir sus posturas y no a manifestar en público un discurso distinto al privado.

Ni Ortiz ni Aedo dieron nombres de concejales involucrados en éstas prácticas, pero el conflicto surge posterior a un problema con vendedores que perdieron sus patentes y fueron defendidos por el edil Joaquín Eguiluz, entre otros, quien expresó que se debe buscar alternativas para solucionar exceso en el centro penquista, pero no terminar con ellos de raíz.

En algún momento los permisos se entregaban vía jefe de gabinete, sin embargo actualmente éstos los entrega la sección Rentas y Patentes. Actualmente bordean los 300 y en diciembre serán 600. A ellos se suma quienes ejercen la labor sin autorizaciones oficiales.