Ayer les contábamos las 5 cosas más inapropiadas que se podían decir o hacer cuando estás frente a alguien que perdió a un ser querido, según la escritora, educadora, y oradora estadounidense Kelly Wickham.

Ante la buena acogida de su primera publicación en su blog “Mocha Momma”, del portal Bable.com, la autora escribió otra columna en la que propone cosas que sí puedes hacer para reconfortar a alguien que está sufriendo el proceso de duelo, basándose en su propia experiencia.

A continuación te contamos algunas de las ideas de Kelly.

1. Ofrece ayuda concreta: Wickam contó que pasó mucho tiempo en la UCI con su sobrino Kyle, quien finalmente falleció, por lo que no tenía ánimo ni tiempo para hacer cosas. En este sentido, dice que uno de los apoyos más reconfortantes lo recibió de su amigo John, quien se ofreció a cortar el pasto de su jardín. Luego, otra amiga -Jesica- le trajo una bolsa de bocadillos saludables y una botella de vino, mientras Isabel le envió libros para que se distrajera.

Kelly dice que si bien muchos le dijeron “llámame si me necesitas”, a ella le complicaba decir “sí, necesito esto”. Por eso valoró también la ayuda de otra de sus amigas, quien fue más concreta y la llamó para preguntarle sí tenía mercadería y alimentos, considerando que estuvo ausente de su casa por una semana. Luego, la fue a buscar y juntas fueron a hacer las compras.

“A pesar de que estaba en modo zombie, me ayudó a hacer eso”, confiesa Wickham, quien recomienda ser específico en lo que puedes hacer. Por ejemplo, ofrécete a cuidar los niños, cocinar, lavarle la ropa o cualquier otra cosa que tu amigo realmente necesite.

2. Decir muy poco o nada: Cuando estás en duelo algunas palabras inofensivas pueden sonar especialmente hirientes e insensibles, como por ejemplo escuchar que “Dios necesita otro ángel”, “está en un lugar mejor”, o cualquiera de las mencionadas en la nota de ayer.

Ella dice que es mucho mejor simplemente sentarse al lado, tomar la mano y acariciar el pelo de quien sufre, sin decirle nada.

3. Enviar un pequeño mensaje o una carta para las fechas importantes: Los primeros años tras la muerte de un ser querido, es difícil enfrentar los cumpleaños, aniversarios y otras fechas importantes, por lo que recibir un pequeño mensaje de un amigo es reconfortante.

4. Recordar pequeñas anécdotas de la persona fallecida: Kelly dice que su amiga Becky le recordó que una vez se encontró con Kyle (el sobrino que ella perdió) y él no podía recordar su nombre, pero le dijo “Tú eres la amiga de la tía Kelly. Fuimos a la piscina cuando éramos pequeños en el verano”. “Eso me hizo sonreír”, dijo la escritora.