El Pentágono de Estados Unidos nombró este martes a un emisario encargado de cerrar la controvertida prisión de la base naval de Guantánamo, un objetivo reafirmado varias veces por Barack Obama.

Paul Lewis, exjurista del caso Guantánamo en la Cámara de Representantes, tiene la tarea de supervisar el cierre y el traslado de prisioneros hacia países terceros, dijo el secretario de Defensa, Chuck Hagel.

Según el Pentágono, “este anuncio refleja el compromiso del ministerio (de Defensa) de poner en marcha la directriz del presidente con el objetivo de cerrar el centro de detención de Guantánamo”, en la base militar estadounidense en Cuba.

Lewis, profesor de Ética en la universidad de Georgetown en Washington, trabajará junto a su colega del Departamento de Estado, Cliff Sloan, nombrado en junio.

En la prisión hay 164 personas detenidas en el marco de la “guerra contra el terrorismo” lanzada luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, que dejaron unos 3.000 muertos.

Del total, 84 –de los cuales 56 yemeníes– fueron considerados trasladables a su país de origen por los gobiernos de Obama y de su predecesor, George W. Bush.

Otros 46 están en detención ilimitada, sin inculpación ni juicio por falta de pruebas, pero considerados demasiado peligrosos para ser liberados.

El mandatario estadounidense había reafirmado en mayo su intención de cerrar Guantánamo, una promesa de campaña que data de 2008.