Los buzos italianos retomaron el martes por la mañana el trabajo de recuperación de los cuerpos de las víctimas del naufragio del jueves pasado en las costas de la isla de Lampedusa.

Por otra parte, dos barcos, con bandera de Panamá y Dinamarca respectivamente, rescataron a más de 400 migrantes en la noche del lunes, a unos 100 km de las costas sicilianas.

“El primer equipo de buzos acaba de regresar con cuatro cuerpos recuperados entre los restos de la embarcación. Liberaron a varios más del interior pero aún deben ser reflotados”, declaró a la AFP Leonardo Ricci, portavoz de los guardacostas de Lampedusa.

“Es una operación difícil a causa de las cuerdas y de los cables que flotan en el agua”, señaló Ricci, quien explicó que tras arrastrar los cuerpos con una cuerda hacia la superficie, estos deben ser subidos a las lanchas. “Es muy agotador”, agregó.

Un total de 155 personas fueron rescatadas con vida de las 500 personas, de Eritrea y Somalia, que transportaba la embarcación. Hasta el momento, 235 cuerpos fueron recuperados.

La fiscalía de Agrigento, en Sicilia, encargada de la investigación del naufragio, emitió una orden de detención contra el tunecino Kaled Bensalam, detenido durante la llegada de los primeros supervivientes, acusado de homicidios múltiples, naufragio y apoyo a la inmigración ilegal, indicó el ministerio público, citado por los medios.

Por otra parte, el flujo de migrantes en las aguas del mar Mediterráneo no cesa.

Un buque de carga con bandera panameña, el “Begonia G.”, salvó a 263 migrantes, que dicen ser sirios y palestinos, a más de 100 km de las costas sicilianas.

Otro buque, con bandera danesa, embarcó, por su parte, a 141 inmigrantes, que dicen ser sirios, entre ellos 39 mujeres y 28 niños.

Las personas rescatadas fueron trasladadas a Sicilia.