Sin resultados concretos se mantiene la búsqueda de la avioneta extraviada en algún punto de los 34 kilómetros que separan la isla Mocha de la comuna de Tirúa. La niebla y la llovizna dificultan las tareas de los equipos de rescate.

Temprano este martes se reanudaron las labores de búsqueda, a manos de los pescadores artesanales y efectivos de la FACH, Armada, Carabineros y PDI, con énfasis en la zona donde apareció una importante mancha de algún hidrocarburo no identificado, el que se descartó fuera combustible de la aeronave, aunque se piensa, podría tratarse de algún lubricante de la máquina.

La avioneta salió cerca de las 15:00 horas del domingo, con cinco ocupantes, desde el sector sur de la isla en dirección a Tirúa y desde entonces no hay rastros de su paradero. Las condiciones meteorológicas adversas, con vaguada costera y llovizna, no permiten un adecuado trabajo de observación aérea.

El jefe de la Tercera Brigada Aérea, general Iván Travisany, lamentó que el piloto no realizara un plan de vuelo. Una observación de inmediato refutada por los pilotos de la zona y la misma Dirección de Aeronáutica Civil, que descartó que Mario Hahn necesitara un plan de vuelo, pues se trata de un espacio aéreo no controlado.

En ese sentido, es necesario recordar que no es el primer accidente que enfrentan los mochanos. En septiembre de 2007, tres personas murieron ahogadas a sólo 200 metros de la orilla, luego que una avioneta se precipitara al mar cuando llevaba una familia de Talcahuano a la isla. Dos sobrevivientes fueron rescatados por pescadores.

Desde entonces, los isleños intensificaron sus demandas, logrando -sólo tras el accidente- un subsidio al transporte aéreo y una mejora de la pista de aterrizaje. Sin embargo, hoy continúan los problemas de conectividad al interior de la isla; no hay respuesta a un eventual puente marítimo; la electricidad aún es un privilegio y ni hablar de telefonía e internet.