A un paso de la sentencia quedó el caso por el homicidio de José Randolph, estudiante de la Universidad de Concepción muerto en 1985 y por el que están procesados los carabineros (r) Mauricio Vera Cortessi y Jaime Barría Sánchez.

Esto luego que la Corte de Apelaciones de Concepción confirmara la competencia del ministro especial para causas por violación de derechos humanos, Carlos Aldana, y que había sido impugnada por los ex uniformados acusados del crimen.

Los ministros de la Cuarta Sala del tribunal de alzada desecharon los antecedentes del abogado Gonzalo Winkler, defensa de los encausados, en cuanto a que la muerte de José Randolph fue un delito común y no de lesa humanidad.

Al acoger en parte los argumentos del querellante, abogado David Vargas, los ministros Freddy Vásquez, Renato Campos y César Panés resolvieron que la entrega del caso a Carlos Aldana no como juez de derechos humanos, sino como reemplazante del primer ministro en visita del proceso, José Martínez Gaensly, sin perjuicio de la calificación jurídica asignada a los hechos investigados.

Junto con saludar la resolución, el abogado Vargas explicó el futuro del proceso.

Uno de los argumentos para pedir la incompetencia del ministro Aldana era que Randolph no murió por razones políticas. Para la hermana de la víctima, Catina Randolph, eso está claro, pero los hechos que rodearon el asesinato, indicó, dicen relación con una violación de derechos fundamentales.

El crimen de José Randolph ocurrió en 1985, después que fuera detenido por personal de Carabineros de Talcahuano tras protagonizar un accidente de tránsito.

Por motivos no totalmente definidos, el cuerpo del universitario apareció en el sector Rocoto. En la investigación inicial se acreditó la obstrucción a la justicia mediante la acción de policías uniformados, a través de la falsificación de partes, la amenaza a funcionarios judiciales e incluso el intento de hacer aparecer la muerte como un suicidio.