Luego de sus críticas por el aumento en la ponderación del ranking de notas de algunas universidades, la ministra Carolina Schmidt matizó sus cuestionamientos y apoyó la iniciativa impulsada por el Consejo de Rectores, pidiendo una mayor transparencia del sistema de admisión.

Tanto desde el ministerio de Educación como del Consejo de Rectores, salieron a poner paños fríos a la polémica surgida entre ambos, por la decisión de algunas universidades de subir la ponderación del ranking de notas para el proceso de admisión 2014, y que significó la protesta de algunos liceos emblemáticos, como el Instituto Nacional, donde aseguran que hubo un cambio en las reglas del juego, a última hora.

Si bien en un primer momento la ministra Schmidt publicó una carta criticando duramente el mecanismo, asegurando que éste beneficia a los colegios particulares subvencionados en desmedro de los municipales, este lunes la secretaria de Estado moderó sus cuestionamientos, indicando que apoyan el proceso como medida de equidad, pero que es necesaria una mayor transparencia en el sistema de admisión.

Según la secretaria de Estado, sus reparos se centran en la metodología usada por el Cruch para calcular el ranking de notas y el hecho que algunas universidades, entre ellas la Católica y la de Santiago, hayan subido la ponderación del ránking y las notas de enseñanza media a un 40 por ciento.

El vicepresidente Ejecutivo del Cruch, Juan Manuel Zolezzi, luego de reunirse con la directiva de la Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Cones) por el mismo tema, negó que hayan existido diferencias al interior del Ministerio de Educación por este tema.

Para el vocero de la Cones, Moisés Paredes, el ránking de notas es una herramienta que apunta a equilibrar la cancha para los estudiantes de los colegios públicos vulnerables y negó que exista un cambio en las reglas del juego.

En la reunión con el Cruch, los dirigentes secundarios acordaron participar en el futuro de una mesa de trabajo consultiva, donde con otros actores, se analizarán nuevas medidas para hacer más equitativo el proceso de admisión para la educación superior.