De visita en Osorno el ministro del Trabajo y Previsión Social, Juan Carlos Jobet, se reunió con las integrantes de la Asociación Nacional de Empleadas de Casas Particulares para a analizar tanto la coyuntura local como nacional, donde a modo de compromiso, el secretario de Estado se comprometió a generar fondos para capacitación en oficios.

Lo anterior, dijo el ministro, de tal modo que las asesoras del hogar puedan optar a más y mejores empleos, como a su vez mayores remuneraciones por su trabajo.

Sin embargo, en la oportunidad el representante de los temporeros en la región de Los Lagos, José Carril, emplazó al ministro a responder por las promesas de capacitación efectuada por la otrora ministra Evelyn Matthei, las cuales dijo no se aplicarían para los trabajadores de temporada, sino para aquellos con contratos de más de 6 meses.

Ante el emplazamiento, el secretario de Estado respondió que dicha acusación sería infundada ya que según lo informado –en el lugar- por la Seremi del ramo, Andrea Rosmanich, que las capacitaciones para trabajadores de temporada sí se estarían desarrollando.

Por su parte, Carril respondió que las autoridades debieran ser más claras y no darles esperanzas en algo que concretarán sólo con un sector y que no los incluye a ellos.

A lo anterior se suma que hace dos meses se despidió a cientos de trabajadores forestales de temporada, y los cuales no serían recontratados, por lo que solicitaron respuestas para ver si podían ser reubicados, respuesta que aún no llega.

En otra arista de la visita ministerial, éste llamó a las integrantes de Anecap a trabajar de manera coordinada en el proyecto de ley que busca regular ciertos aspectos en lo referente a las labores, iniciativa legal que de ser aprobada permitiría que las asesoras tengan, por ejemplo, jornadas laborales que no superen las 12 horas continuas.

Además establece un banco de horas de 15 horas extra a la semana que se tiene que pagar con un recargo del 50%, igualmente indica que el uso del delantal es una medida simbólica y que no sea obligatorio utilizarlo en lugares públicos, entre otras.

El proyecto avanzaba bien, dijo Jobet, lamentablemente algunos miembros de los mismos sindicatos han intentado incorporar ciertas modificaciones que sólo retrasarían la aprobación del mismo, de no ser así éste estaría listo antes del término del actual Gobierno.