La violencia en Irak se cobró la vida de al menos 73 personas el sábado, 49 de ellas en un ataque contra peregrinos chiitas en el norte de Bagdad, informaron fuentes policiales y médicas.

El ataque se produjo en el barrio de Adhamiyah, donde un grupo de peregrinos se dirigía a un templo para conmemorar la muerte del imán Mohamed al Jawad, el noveno imán del islam chiita.

Los primeros testimonios no permiten determinar si se trató de la explosión de una bomba seguida por un atentado suicida o si el ataque fue obra solamente de un kamikaze. Además, al menos 65 personas resultaron heridas en la explosión.

El mausoleo al que se dirigían los peregrinos alberga la tumba de los imanes Musa al Kazem y Mohamed al Jawad, dos veneradas figuras de los chiitas.

Más temprano, en un atentado suicida perpetrado en una cafetería al norte de Bagdad murieron 12 personas y 35 resultaron heridas, según fuentes policiales y médicas.

En Mosul (norte), dos periodistas de una cadena de televisión iraquí fueron asesinados a balazos este sábado.

En la localidad de Muqdadiyah, al noreste de Bagdad, una bomba colocada al borde de una ruta mató a una persona e hirió a tres.

Otra bomba mató a dos personas e hirió al menos 10 en Bayaa, en los suburbios de Bagdad.

El ministro iraquí de Defensa afirmó por otra parte que las fuerzas del orden mataron a cinco insurgentes en enfrentamientos en el sur de la ciudad de Baiji, y a otros dos en la provincia de Ninive (norte).

Los actos de violencia han alcanzado niveles inéditos desde 2008, y se teme que Irak vuelva al intenso derramamiento de sangre que dejó la confrontación entre la comunidad sunita y la chiita en 2006-2007, que provocó decenas de miles de muertos.

Más de 110 personas han muerto en ataques en los primeros días de octubre, y 4.800 desde el inicio del año, según un recuento elaborado por la AFP basándose en datos de las fuerzas de seguridad y en fuentes médicas.