El presidente Barack Obama canceló su viaje a la cumbre de la APEC en Bali, Indonesia, a causa del cierre gubernamental en Estados Unidos, confirmó la Casa Blanca este jueves.

En un comunicado, la Casa Blanca anunció que Obama anuló su viaje a Bali y al vecino Brunei, donde asistiría a la cumbre del Este de Asia.

“Debido al cierre gubernamental, el viaje del presidente Obama a Indonesia y Brunei ha sido cancelado”, dijo la Casa Blanca.

“El presidente tomó esta decisión a causa de las dificultades para realizar la gira ante la parálisis gubernamental y su determinación de continuar presionando para que los republicanos habiliten una votación inmediata para reanudar las actividades”, agregó.

El secretario de Estado, John Kerry, presidirá la delegación estadounidense a ambos países en lugar del mandatario, que debía partir el sábado.

Asimismo, la Casa Blanca informó que Obama había llamado al mandatario indonesio Susilo Bambang Yudhoyono para informarle de la cancelación, así como al sultán de Brunei.

“La cancelación de este viaje es otra consecuencia de la decisión de la Cámara de Representantes de forzar un cierre del gobierno”, indicó el comunicado de la Casa Blanca.

“Este cierre totalmente evitable retrasa nuestra capacidad de crear puestos de trabajo con la promoción de las exportaciones estadounidenses así como los avances en el liderazgo e intereses de Estados Unidos en la mayor región emergente del mundo”, agregó.

Analistas políticos habían estimado que un viaje de Obama podría brindar ocasión a sus enemigos republicanos para acusarlo de dar más importancia a la escena internacional que a atender sus obligaciones en casa.

No obstante, también habían advertido que la ausencia de Obama en Asia podría dañar los intereses de Washington en esa región, permitiendo a competidores como China argumentar que Estados Unidos no es un socio confiable.

“Creo que hay mucho en juego con este viaje”, dijo Ernie Bower, un especialista del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, antes del anuncio de la cancelación del viaje.

“Las ramificaciones geopolíticas de no hacer el viaje (…) dejarían una profunda marca”, estimó Bower, quien añadió que los aliados de Estados Unidos cuestionarían el compromiso de Obama con Asia.