La justicia rusa inculpó por piratería a los 30 activistas de Greenpeace, entre ellos dos argentinos y una brasileña, que protestaron contra una plataforma petrolífera en el Ártico, anunció el jueves el Comité de investigación.

“Los 30 participantes en el caso criminal han sido inculpados por el ataque contra la plataforma Prirazlomnaya”, indicó el Comité de investigación en un comunicado.

En Rusia, el delito de piratería puede acarrear una pena de entre 10 y 15 años de cárcel.

“Los inculpados no reconocen su culpabilidad y rehúsan actualmente prestar testimonio sobre el fondo de las acusaciones”, agregó el comunicado.

Entre los 30 miembros de la tripulación del “Arctic Sunrise” inculpados el jueves hay cuatro rusos y 26 extranjeros de 17 países diferentes, entre ellos la brasileña Ana Paula Alminhana Maciel, bióloga de 31 años, y los argentinos Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi

Los 30 activistas están detenidos en Murmansk (noroeste) y sus alrededores desde el 19 de septiembre, cuando un comando de los guardacostas rusos abordó el “Arctic Sunrise”, que navegaba por el mar de Barents (Ártico ruso).

Algunos de los activistas habían antes intentado escalar una plataforma petrolera del gigante ruso Gazprom para denunciar el riesgo ecológico de la actividad petrolera.