Nueve especialistas encargados de verificar el arsenal químico sirio con vistas a su desmantelamiento salieron de su hotel de Damasco el jueves por la mañana, comprobó un fotógrafo de la AFP.

Los inspectores de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) salieron de su hotel en tres vehículos de la ONU, añadió el fotógrafo. No se dispone de ninguna información sobre su destino.

Los nueve especialistas forman parte de un equipo de 19 personas que llegaron hace dos días a la capital siria para asegurar la aplicación de la resolución 2.118 de la ONU, que ordena la destrucción del arsenal químico de Siria, adoptada tras un ataque químico que dejó cientos de muertos en agosto en una zona controlada por fuerzas rebeldes.

La primera tarea del equipo será verificar la información proporcionada por el régimen de Bashar al Asad sobre su arsenal.

Las autoridades sirias entregaron el 19 de septiembre una lista con los emplazamientos de producción y almacenamiento de armas químicas que deben ser inspeccionados en un plazo de 30 días, según establece un acuerdo ruso-americano para el desarme químico de Siria de aquí a mediados de 2014.

El acuerdo alejó la amenaza esgrimida por Estados Unidos y otros países de una acción militar punitiva contra el régimen de Asad, al que atribuyen el ataque con gas sarín del pasado 21 de agosto.

Las autoridades, por su parte, acusan a los rebeldes sirios de ser los autores de ese ataque.

El equipo internacional de especialistas se enfrenta a una ardua tarea, pues los expertos en desarme estiman que Siria posee más de mil toneladas de armas químicas, 300 de las cuales serían gas mostaza y sarín, repartidas en unos 45 emplazamientos.

Esta misión es la primera que la OPAQ lleva a cabo en una zona de guerra.