Los legisladores demócratas que presentaron un nuevo proyecto de reforma migratoria confiaron este jueves en que el texto recibirá apoyo de los republicanos, que hasta ahora han bloqueado la iniciativa en la Cámara de Representantes.

“Colocamos un proyecto que puede tener el apoyo republicano”, dijo el representante por Florida (sureste), Joe García, que corredactó la propuesta.

“Representa un intento bipartidista para resolver la crisis nacional” y aprobar la primera reforma migratoria en tres décadas, señaló el diputado en una rueda de prensa, acompañado de otros seis congresistas demócratas, incluyendo cuatro patrocinadores del texto.

Respaldados por la líder de la minoría demócrata en la Cámara, Nancy Pelosi, un grupo de legisladores presentaron el miércoles un nuevo proyecto de reforma migratoria, con el que esperan romper el bloqueo al texto ya aprobado en el Senado en junio.

Un día después, la nueva propuesta cuenta con el apoyo de 130 demócratas, indicó el diputado de ese partido Luis Gutiérrez, uno de los más férreos impulsores de la reforma migratoria.

Los congresistas insistieron en que el proyecto tiene elementos bipartidista, y que si el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, permite que sea considerado en la plenaria, alcanzaría los 218 votos necesarios de ambos partidos para ser aprobado.

“Vamos a conversar con el presidente porque tenemos los votos para pasarlo ahora”, señaló Jared Polis representante por Colorado (oeste).

Pero ningún representante republicano, que son mayoría en la cámara baja, ha suscrito el proyecto y sus líderes en ese cuerpo rechazan llevarlo a votación, señaló la prensa.

El nuevo texto es virtualmente idéntico al aprobado en junio por el Senado (donde los demócratas tienen mayoría), aunque le agrega propuestas sobre medidas de seguridad en las fronteras presentadas por legisladores republicanos en la Comisión de Seguridad Interna de la Cámara de Representantes.

El proyecto del Senado prevé una militarización sin precedentes de la frontera y la modificación del sistema de visas.

Pero su propuesta más polémica es el otorgamiento, bajo condiciones estrictas y al fin de un período transitorio de por lo menos 13 años, de la nacionalidad estadounidense a los inmigrantes ilegales.

La vía a la ciudadanía es vista por los republicanos en la cámara baja como una “amnistía” a quienes entraron ilegalmente al país, y en cambio han propuesto aprobar distintas leyes sobre visas y seguridad fronteriza.

Este sábado, activistas marcharán en más de 160 ciudades a lo largo de Estados Unidos para presionar por una salida legislativa en favor de la reforma migratoria.