Por más de 2 horas se extendió un simulacro de emergencia en la Bahía de San Vicente, que involucró un supuesto desastre químico en el puerto internacional y un derrame de crudo en el nuevo terminal de la refinería ENAP. Participaron 150 personas con apoyo en mar y aire.

La idea es estar preparados ante cualquier emergencia, lo cual se torna delicado considerando las características de la bahía de San Vicente, con su diversidad de actividades comerciales e industriales y un ordenamiento aún pendiente.

Bajo la coordinación de la capitanía de puerto de San Vicente, tomaron parte en el simulacro Enap Refinerías Bío Bío, Cap Acero, San Vicente Terminal Internacional y Abastible.

En primer lugar, se simuló un incendio de un contenedor con sustancias peligrosas tóxicas, durante el desembarco desde una motonave atracada en el sitio número 3 del puerto.

Activada la alarma, que asustó a algunos vecinos, cuatro unidades especializadas de bomberos, más personal del puerto y el apoyo logístico de la Armada, incluyendo un helicóptero, tomaron parte en el ejercicio, que el jefe comercial del Puerto de San Vicente, Hans Junge, aprobó como ensayo ante un eventual peligro.

El comandante del cuerpo de bomberos del puerto, Jaime Etcheverry, destacó que desde el gran incendio de 1993 en la bahía de San Vicente, frente a la cual estuvo a cargo, las empresas privadas han prestado mayor colaboración, participando de forma activa y preocupada.

A continuación, se consideró una emergencia en el nuevo muelle de Enap, simulando el derrame de 20 metros cúbicos de crudo durante labores de carga a la nave Athens Star tipo Panamax, de 228 metros de eslora y 32 de manga, de bandera libanesa.

También se activó el plan de contingencia, se detuvieron las operaciones del muelle y desplegaron elementos de contención y posteriormente de recuperación y limpieza en el mar, con el rescate de un tripulante caído al agua. Roberto Preau (preó), jefe de operaciones de la refinería, observaba las maniobras desde la nave dispuesta por la Armada.

El capitán de puerto de San Vicente, Luis Piña, resaltó la importancia de los primeros minutos de respuesta ante un derrame.

En tanto, el alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra, entiende que ejercicios como éste ofrecen algún grado de tranquilidad frente a emergencias.

En total, tomaron parte 150 personas, entre bomberos, funcionarios del terminal portuario, Enap y de las otras empresas.

Pedro Cid (RBB)

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