La petrolera OGX, perteneciente al magnate brasileño Eike Batista, cumplió este martes el mayor temor de sus acreedores y entró en el precipicio de un histórico default (demora en los pagos) al decidir que no pagará en el plazo requerido una deuda de 45 millones de dólares en intereses.

La compañía del magnate que intentó infructuosamente instalar la central Castilla en Chile bajo la filial MPX, optó por el no pago de las cuotas referentes a los intereses remuneratorios, en un valor aproximado de 45 millones de dólares que vencían este martes.

Los bonos especifican que la empresa tiene 30 días de plazo de gracia para intentar negociar con acreedores la reestructuración de la deuda, antes de que se declare el vencimiento anticipado de todo el pasivo que expira en 2022, por 1.060 millones de dólares.

OGX, fundada en 2007 y considerada durante años la estrella del grupo de minería y energía EBX de Batista, se encuentra en situación crítica tras varias desilusiones con el nivel de producción de petróleo prometido.

La empresa informó que tomó la decisión de no pagar los intereses mientras está “en proceso de revisión de su estructura de capital” y los bancos de inversiones Lazard y Blackstone fueron contratados para negociar con los acreedores.

Las cuotas que vencían este martes corresponden a obligaciones que expiran en 2022, emitidas por OGX Austria, una subsidiaria de la empresa con sede en ese país, que las negoció en el mercado internacional.

En diciembre, además, la empresa debería pagar unos 110 millones de dólares en intereses por títulos que expiran en 2018, por un total de 2.600 millones de dólares. Según la prensa, la compañía tiene una deuda de 3.600 millones de dólares sólo en títulos internacionales.

Analistas esperan que la compañía negocie con los acreedores para reestructurar su deuda, y si no lo logra, quizás deba acogerse a la legislación que habilita la protección judicial para evitar la bancarrota.

“Es una moratoria, porque no cumplió con el vencimiento de estos cupones. Es una noticia muy negativa, aunque fuera esperado por el mercado… Batista intentará un acuerdo con los acreedores, pero es muy difícil porque la situación ya está muy complicada”, dijo a la Agencia France Presse el estratega de Corretora Futura, Luiz Gustavo Pereira, en Sao Paulo.

Recordemos que el lunes, el ministro de Hacienda brasileño Guido Mantega dijo que OGX sufrió una “hemorragia” que ha afectado negativamente la imagen del país y del Bovespa, su principal bolsa de valores.

“La situación de OGX causó un problema en la imagen del país y de la bolsa de valores, que sufrió un deterioro. (…). La bolsa sufrió una caída de 10% por esas empresas”, declaró Mantega.

“Espero que consigan solucionar lo más rápido posible esta hemorragia, que continúa perjudicando el desempeño de la economía brasileña y lesiona nuestra reputación en la bolsa de valores, que es muy buena”, enfatizó, afirmando además que “el gobierno no tiene que hacer nada. (…). Es una solución de mercado” la que espera.

El temor por las deudas y una eventual moratoria de OGX hizo caer el lunes a la Bolsa de Sao Paulo, que retrocedió un fuerte 2,61% a 52.338 puntos al cierre, hundida por una caída de 25% de las acciones de OGX, a 0,21 reales.

Este martes, la acción de OGX, que llegó a cotizarse en el pasado a 23 reales, cayó 4,76% a 0,20 reales a media mañana, su menor valor histórico desde que la empresa entró en bolsa en 2008. Al mediodía se recuperaba a 0,23 reales (+9,52%).

De acuerdo a la consultora Economática, OGX tenía un valor de 14.173 millones de dólares al cierre de 2012, contra 1.294 millones a principios de septiembre. Es la compañía que ha perdido más valor del grupo.