El papa Francisco aceptó este martes la dimisión de un obispo irlandés, William Lee, que en 2010 reconoció haber protegido a un sacerdote pederasta.

Lee, obispo de la diócesis de Waterford y Lismore, fue destituido en virtud del párrafo 2 del artículo 401 del código de derecho canónico que contiene las revocaciones por falta grave, indicó la Santa Sede.

Según la prensa británica, los hechos tuvieron lugar en los años 1990 y el obispo habría pedido disculpas en 2010. Lee, alertado por las víctimas de un cura pederasta, lo cambió de puesto dentro de su propia diócesis pero tardó dos años en avisar a la policía, según la misma fuente.

La iglesia católica irlandesa es una de las más afectadas por el escándalo de los abusos sexuales a menores por parte de curas y religiosos, por casos que tuvieron lugar mayoritariamente en los años 1970.