El presidente estadounidense, Barack Obama, acusó este martes a los opositores republicanos en el Congreso de haber provocado el cierre parcial de servicios del gobierno federal en nombre de una “cruzada ideológica”.

“Han paralizado al gobierno en nombre de una cruzada ideológica para negar cuidados de salud asequibles a millones de estadounidenses”, dijo Obama en una alocución a las afueras de la Casa Blanca.

El mandatario demócrata pidió a los conservadores poner fin a la parálisis, la primera de ese tipo en 17 años, y que entró en vigor este martes por el desacuerdo en el Congreso sobre el presupuesto gubernamental.

“Aprueben un presupuesto y terminen la parálisis”, exigió.

El desencuentro legislativo surgió de la insistencia de los republicanos en la Cámara de Representantes de condicionar el presupuesto para el nuevo año fiscal a postergar el comienzo del nuevo sistema de salud, promovido por Obama.

La propuesta de presupuesto fue rechazada por los demócratas que controlan el Senado, que también debe aprobar el texto.

Cerca de 800.000 empleados públicos considerados no esenciales, de un total de dos millones, tendrán que quedarse en casa sin sueldo hasta nueva orden y también se cerrarán parques nacionales, museos y monumentos, incluyendo la emblemática Estatua de la Libertad.