La directora de la Corporación del Trasplante, Ana María Arriagada, se detuvo en la preocupación que existe en algunas personas, al verse obligadas a pagar y acudir a una notaría para evitar que cuando fallezcan sus órganos sean extraídos.

Recordemos que desde este martes comenzó a regir la nueva Ley de Donación Universal, la cual determina que todos los chilenos son donantes de órganos a menos que establezcan lo contrario por medio de un documento legal.

Justamente este punto ha causado gran controversia, debido al alto costo que tendría el trámite, que consiste en una escritura pública que podría superar los $15.000 o $20.000 pesos en algunas notarias.

Al respecto, Ana María, quien además trabaja en el procuramiento o proceso mediante el cual se extraen los órganos, indicó que la gente puede estar tranquila, porque al momento de una muerte intempestiva, será finalmente la familia la que decida si se extraen o no los órganos del pariente.

“No le vamos a sacar los órganos a nadie en este país sin entrevistar a la familia. Por lo tanto, si la gente no tiene los 5 mil pesos ni el permiso en su trabajo para ir a una notaría, ellos lo que tienen que hacer es discutir este tema en su familia”, sostuvo.

Otras de las modificaciones de la legislación es que los donantes tendrán prioridad al momento de requerir un órgano, por sobre quienes hayan expresado ante notoria no ser donantes.