Se agudiza el conflicto laboral entre los trabajadores de la Fundación Juan XXIII y su empleador. Los movilizados responsabilizan al obispo de Los Ángeles por su intransigencia y aseguran que la paralización será indefinida, dejando cerca de 5 mil alumnos sin clases.

Este martes podría haber sido clave en el conflicto que ya cumple otra jornada, y donde los alumnos de gran parte de los colegios que pertenecen a la fundación no tienen clases. Sin embargo, otra vez fracasaron las conversaciones y se mantiene el paro.

Carlos Estay, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Fundación, señaló que pareciera existir escaso interés en la fundación en resolver sus demandas, que se orientan a sueldos dignos. Responsabilizan directamente el obispo de Los Ángeles, Felipe Vacarezza, respecto del fracaso de las negociaciones, considerando que la entidad depende del Obispado.

Sin embargo, en una declaración firmada por el perebro Ramón Henríquez, la fundación asegura que los representantes del sindicato de trabajadores, no se presentaron a la reunión fijada para este martes a las 10:00 de la mañana.

La institución señala que reconocen la justa aspiración remuneracional, sin embargo, la considera que sería irresponsable comprometer recursos, dadas las inversiones que se llevan adelante en materia de reparación y construcción de establecimientos.