La deuda pública española alcanzará el 94,2% del PIB a finales de 2013, y el 99,8% en 2014, unas cifras muy superiores a las previsiones precedentes, según los presupuestos generales del Estado 2014 presentados este lunes al Parlamento.

Mientras que la deuda española acabó a finales de 2011 en un nivel relativamente bajo respecto al resto de la Unión Europea (68,5% del PIB), desde entonces ha registrado un salto, pasando al 92,2% a finales de junio pasado, pese a que el gobierno preveía anteriormente un 90,5% a finales de 2013.

El gobierno prevé unas necesidades brutas de financiación para 2014 de 243.888 millones de euros.

2013 “es el año del fin de la recesión económica”, aseguró el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, tras entregar este proyecto de presupuesto en el Congreso de los diputados.

El gobierno español aprobó el viernes este presupuesto apoyándose en la reactivación económica en un momento en que el país empieza a ver el fin de la recesión, aunque sin abandonar la senda de la austeridad.

La cuarta economía de la zona euro debería salir de sus dos años de recesión en el tercer trimestre de este año, con un crecimiento previsto de entre un 0,1 y un 0,2%.

Tras haber resistido en 2012 a a la presión de los mercados, que querían verla pedir un rescate al estilo de Grecia o Portugal, España prevé un crecimiento del 0,7% en 2014, frente al 0,5% previsto anteriormente, a pesar de que el PIB debería bajar un 1,3% este año.