El senador y presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, se refirió a la compleja situación que vive su familia y principalmente su hijo, Martín Larraín Hurtado, quien el pasado 19 de septiembre protagonizó un fatal atropello en las cercanías de Curanipe, Región del Maule, donde provocó la muerte de Hernán Canales.

Debido a la atención que genera el hecho, el senador reiteró su petición de lástima hacia su hijo. Esto, en el marco de los más de 40 accidentes fatales que se produjeron durante Fiestas Patrias, de los cuales 16 fueron atropellos.

Larraín indicó que su hijo está “muy aporreado”, pasándolo pésimo, y que no está siendo sujeto a un proceso especial.

El senador agregó que decidió no concurrir a la audiencia de formalización de su hijo, para que no se interpretara que estaba tratando de ejercer presión.

Según publicó el jueves el portal de The Clinic, el timonel de RN, contrató al penalista Hugo Rivera para que se haga cargo de la defensa de su hijo, quien a su vez contrató al perito judicial Julio Bahamondes.

Bahamondes es oficial retirado de Carabineros y perteneció al Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito de la institución, SIAT, que tuvo una importante labor en la defensa del arquero de Universidad de Chile, Jhonny Herrera, en el juicio por conducción en estado de ebriedad y atropello con resultado de muerte de una joven.

Los familiares de la víctima atropellada por Martín Larraín anunciaron que presentarán una querella por manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte, en contra del conductor del automóvil y sus acompañantes.