Cerca de 100 productores lecheros de Los Lagos, protestaron en la entrada de la planta Nestlé emplazada en la ciudad de Llanquihue, pues la empresa determinó una baja de hasta $30 pesos por litro de leche que se entrega.

Los productores señalan la existencia de un compromiso por parte de Nestlé, de apoyo y compromiso con los productores, pero esto está muy lejos de ser real. En tanto el subsecretario de Agricultura, Alvaro Cruzat, expresó que debe existir un trabajo mancomunado entre empresas y lecheros.

Eduardo Schwerter, presidente de Agrollanquihue A.G., explicó que nuevamente la situación del negocio lechero, en la zona sur y todo el país en general está viéndose afectada, porque se anunció una baja de precio por litro de leche, que no tiene razón.

Asimismo manifestó que en la temporada de invierno, a ellos se les otorga un bono de incentivo para la producción; éste terminó en el mes de agosto, pero que de acuerdo a las necesidades, se iba a estudiar la situación para ver en el mes de septiembre – según las condiciones de mercado- algún tipo de compensación; cosa que a la fecha no ha ocurrido, siendo lo peor la baja del precio por litro.

El Subsecretario de Agricultura, Alvaro Cruzat, manifestó que se encuentran en contacto con el sector lechero, explicando que sí se hizo un trabajo con las principales empresas lácteas, y que debe haber un trabajo mancomunado entre las empresas y los lecheros, y que las señales de los precios deben ser mas claras.

Eduardo Schwerter tuvo una reunión con personal de administración de la empresa, donde hizo entrega de una carta dirigida a Marcelo Alonzo, quien es Jefe de Estrategia y Política Nestlé Chile; aún así a la salida expresó que las respuesta no fué satisfactoria, pues en primera instancia Nestlé subiría sus precios a contar del verano del 2014.

Los agricultores presentes, quienes llegaron hasta la planta lechera, con sus maquinarias, tractores y también pancartas; no descartaron que como acción inmediata, dejen de alimentar a los terneros con alimento sustituto, para darle leche de vaca, ante lo cual Nestlé dejaría de recibir cerca del 10% de su producción habitual.