El Producto Interior Bruto (PIB) español registró “una estabilización, o incluso un leve avance” entre julio y septiembre, lo que confirmaría la salida de los dos años de recesión para el país, consideró este jueves el Banco de España.

“La información más reciente referida al tercer trimestre apunta, en su conjunto, a una prolongación de la tendencia que se viene observando desde el inicio del año hacia un evolución cada vez menos negativa de la actividad”, afirma el supervisor financiero en su boletín económico, cuyas previsiones son generalmente confirmadas por las cifras oficiales.

“De este modo, la información disponible, todavía parcial e incompleta, sería coherente con una estabilización, o incluso con un leve avance del producto en el periodo julio-septiembre”, precisó.

El gobierno conservador lleva varios meses anunciando la salida de la recesión en el tercer trimestre: esta semana, el jefe del ejecutivo, Mariano Rajoy, auguró un crecimiento de entre el 0,1 y el 0,2% en este periodo, lo que le ha permitido subir su previsión para el conjunto de 2014, de +0,5 a +0,7%.

Los cifras oficiales del tercer trimestre se publicarán el 30 de octubre, de forma provisional, y el 28 de noviembre de manera definitiva.

Entre los factores que han permitido esta mejora, el Banco de España cita una mejora en la confianza de los hogares, más ventas de coches gracias al plan de ayuda público y una menor caída de las ventas al por menor.

La cuarta economía de la zona euro, fragilizada desde el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, está atravesando su segunda recesión en cinco años y registra una tasa de desempleo récord del 26,3%.

A pesar de la inminente salida de la recesión, el gobierno debería mantener una senda de austeridad en sus presupuestos para 2014, que aprobará el viernes en el consejo de ministros.

Entre las medidas que se esperan figuran una nueva congelación de los salarios de los empleados públicos y una modificación del cálculo de las pensiones, que ya no se determinarán en función de la inflación.

El país sigue teniendo como prioridad sanear sus finanzas públicas para reducir su déficit este año en 6,5% del PIB y en 5,8% en 2014.