Varios cohetes fueron disparados contra el helicóptero del jefe de los servicios de emergencia paquistaníes, que sobrevolaba las regiones afectadas por un devastador sismo en la provincia de Baluchistán. El aparato no fue alcanzado, según el ejército.

Los disparos “apuntaron contra el aparato que transportaba al presidente de la Autoridad paquistaní de gestión de catástrofes, Saeed Aleem, y el general Samrez Salik, responsable de los socorros tras el terremoto”, declaró a la AFP un responsable militar.

“Todo el mundo está sano y salvo”, añadió el responsable que requirió el anonimato. Los proyectiles no alcanzaron al helicóptero, dijo.

El terremoto de magnitud 7,7 que el martes azotó la región del Baluchistán, en el suroeste de Pakistán, causó cerca de 350 muertos y más de 500 heridos.

Esta región, fronteriza con Irán, suele ser escenario de operaciones de grupos islamistas armados.