Estados Unidos y Rusia se pusieron de acuerdo el jueves en presentar un proyecto de resolución al Consejo de Seguridad sobre la destrucción del arsenal químico sirio que incluye eventuales sanciones a Damasco si no cumple sus compromisos, anunciaron fuentes diplomáticas.

El proyecto de resolución no plantea medidas inmediatas relacionadas con el ataque con gas sarín del pasado mes de agosto cerca de Damasco, pero autoriza eventuales sanciones si Siria incumple el plan de desarme.

Los quince miembros del Consejo de Seguridad fueron convocados a una reunión a las 20H00 locales (00H00 GMT) para iniciar los debates. No se fijó ningún plazo para la votación.

En caso de acuerdo, sería la primera resolución aprobada por el consejo desde el inicio del conflicto sirio en marzo de 2011.

El acuerdo se produjo durante una reunión entre el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, y el secretario de Estado estadounidense, John Kerry.

Lavrov se refirió ante la prensa de un “entendimiento” con Estados Unidos sobre el borrador. Por su parte, Kerry afirmó que la comunidad internacional “puede ahora ir más lejos y ver el nacimiento esperanzador de la retirada y destrucción de las armas químicas de Siria”.

Hasta la fecha Rusia y China vetaron tres resoluciones propuestas por los países occidentales para presionar al presidente sirio, Baschar al Asad. Pero la amenaza estadounidense de bombardear territorio sirio tras los ataques con armas químicas en agosto forzaron un entendimiento con Rusia.

“Es un gran avance que llegó tras una partida diplomática muy reñida”, dijo un alto funcionario estadounidense que pidió el anonimato.

“Es histórico y sin precedentes, ya que pone el cumplimiento del régimen de Assad bajo control internacional.”

El borrador de la resolución al que tuvo acceso AFP establece que el Consejo adoptará sanciones si se constata un incumplimiento del plan de desarme por parte del régimen de Asad.

El texto afirma que el Consejo “decide que en caso de no cumplimiento de esta resolución, incluyendo el traslado sin autorización de armas químicas o cualquier utilización de armas químicas por cualquiera en Siria, impondrá medidas bajo el capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas”.

Este capítulo autoriza sanciones o el uso de la fuerza.

Asad promete que destruirá las armas químicas

El presidente sirio, Bashar al Asad, reiteró en una entrevista televisiva su compromiso de destruir el arsenal químico de su país.

“Siria se compromete generalmente en todas las convenciones que firma. Hemos remitido en los últimos días el inventario (del arsenal químico) a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) y, próximamente, los expertos acudirán a Siria para verificar el estado de estas armas”, indicó Asad en la entrevista concedida el miércoles a Telesur y difundida el jueves.

Expertos de la ONU llegaron el miércoles a Damasco para investigar unos 14 casos de uso de armas químicas durante el conflicto, después de certificar en una anterior misión el uso de gas sarín en un ataque cerca de Damasco el 21 de agosto.

“Comenzaron sus labores hoy (jueves)”, indicó a la AFP un responsable de la ONU, sin dar detalles sobre el lugar en donde el equipo de seis expertos, dirigidos por el sueco Aake Sellstrom, llevaban a cabo sus investigaciones.

El responsable de la ONU dijo sin embargo que se trata de una misión “rápida” y que los expertos estarán en Siria “unos días”.

El ataque químico del 21 de agosto se produjo en la región de Ghuta cerca de Damasco, en donde -según la oposición- están bloqueados actualmente “1,7 millones de habitantes, de los cuales más de la mitad son niños”.

“No hay ni electricidad ni agua potable, y los alimentos básicos son escasos. Se trata de una política de castigo colectivo dirigida por el régimen”, afirmó el jueves la Coalición Nacional Siria en un comunicado.

Ghuta es uno de los principales bastiones de la rebelión en la región de Damasco.

Se teme radicalización de la rebelión

En el terreno, la oposición armada quedó dividida, después de que varios comandos rebeldes anunciaran la formación de una nueva alianza con el Frente Al Nusra, vinculado a Al Qaida.

Los 13 grupos rebeldes, que incluyen la mayoría de los batallones, rechazaron cualquier grupo opositor en el exterior, incluyendo el Consejo Nacional Sirio con base en Turquía.

Louay Muqdad, un portavoz del rebelde Ejército Sirio Libre (ESL), dijo a la AFP que la creación de la nueva alianza es “un gesto de desesperación”.

La ruptura pone en desventaja también a la oposición frente al régimen en caso de negociaciones de paz para solucionar el conflicto en Siria, que ha dejado más de 110.000 muertos desde su inicio hace dos años y medio.

Las tropas del régimen siguen bombardeando diariamente los bastiones rebeldes en todo el país.

Tras un mes relativamente tranquilo, el jueves estallaron violentos bombardeos en el Viejo Homs (centro), asediado desde hace más de un año por el ejército, indicaron activistas.

En Damasco, una iraquí murió por la caída de un obús sobre el consulado de Irak en la capital siria, indicó a la AFP un diplomático.