La historia del asesino en serie más famoso de la historia parece no ser tal como la ha relatado la prensa, las películas y los libros, a través de la historia.

Así lo expuso un detective jubilado oriundo de Inglaterra, llamado Trevor Marriot, quien dice haber resuelto el misterio de “Jack, el destripador”, a 125 años de los misteriosos crímenes ocurridos en el barrio de Whitechapel en Inglaterra y que se le atribuyen al misterioso personaje inglés.

Recordemos que han existido varios mitos en torno a la identidad del culpable. Las especulaciones han indicado que podría tratarse del pintor holandés Vincent Van Gogh, el autor de “Alicia en el país de las maravillas” Lewis Carrol o incluso familiares de la reina Victoria, indica el diario británicoExpress.

Tras 11 años de investigación, Marriot dijo que el verdadero asesino no se llamaba Jack, sino que Carl Frigenbaum y no era británico, sino que alemán. Tampoco era alguien de la clase alta como siempre se ha creído, sino que era un marinero, entre otros detalles que dan cuenta que la historia ha sido distorsionada.

“Hay que preguntarse si ‘Jack’ es un mito urbano. Alrededor del 80% de los libros acerca de él tienen una imagen de un hombre con una larga capa de color negro y un sombrero de copa. Eran las ropas de clase alta, de un hombre rico y superior. Pero en 1888 si alguien vestido así caminara por Whitechapel en la oscuridad de la noche, no habría durado 5 minutos” señaló el detective, aludiendo a lo peligroso que era el barrio en ese entonces.

Para llegar a su conclusión, el investigador analizó antiguos documentos usando técnicas de la actual ciencia forense.

Después de su ardua indagación determinó que un periodista alcohólico que trabajaba para la Agencia Central de Noticias de Londres, Thomas Bulling, redactó una carta falsificada dirigida a Scotland Yard en 1888, en la que se hizo pasar por el supuesto homicida confesando los crímenes y la firmó como ‘Jack’. Su intención era simplemente tener una “exclusiva”.

La parte verdadera de la historia, sería que entre el 31 de agosto y el 09 de noviembre 1888, fueron asesinadas 5 mujeres -Mary Ann Nichols, Annie Chapman, Elizabeth Stride, Catherine Eddowes y Mary Jane Kelly- en Whitechapel.

Sin embargo, éstas no habrían sido “destripadas”, ni tampoco habrían sido ejecutadas por la misma persona.

“Jack se supone que es responsable de esas cinco víctimas, pero hubo otros asesinatos similares antes y después de los que se le atribuyen; tanto en este país como en los Estados Unidos y Alemania” dice el investigador, quien afirma que en total 17 crímenes similares cometidos entre 1863 y 1894 se atribuyen al mítico homicida, pero sólo algunos habrían sido cometidos por Carl Frigenbaum.

Además, siempre se creyó que el asesino tenía conocimientos médicos, porque sabía cómo extraer los órganos a las víctimas, pero este hecho fue refutado por documentos analizados en la investigación.

Por otro lado, se determinó que los lapsos de tiempo entre los homicidios, sugieren que el criminal constantemente viajaba, por lo que coincide con el perfil del marinero. A esto se suma, que varias de las muertes eran de prostitutas, y los “hombres de mar” solían buscar meretrices en el barrio de Whitechapel.

Según Marriot, el propio abogado de Feigenbaum, William Lawton, dijo a la prensa que su cliente reconoció los homicidios, asegurando que su defendido tenía una enfermedad mental. Más tarde, el marinero habría sido condenado y ejecutado en Nueva York (EEUU) en 1894 tras cometer nuevos crímenes.

“Simplemente no hay un Jack el Destripador como tal”, remató el investigador en declaraciones recogidas por el medio Express.