China ejecutó este miércoles a un vendedor callejero que apuñaló hasta la muerte a dos policías municipales, pese a que éste asegurara que fue en defensa propia.

La pena de muerte le fue aplicada a Xia Junfeng, después de que la Corte suprema rechazara su apelación, anunció el tribunal de la ciudad de Shenyang.

En 2009, este modesto vendedor de aperitivos mató con su cuchillo a dos miembros de las fuerzas del orden municipales. El agresor explicó haber sido violentamente agredido por los guardias y sólo haberse defendido.

Las declaraciones de Xia contaron con la simpatía de numerosos chinos convencidos de los frecuentes abusos cometidos por esta policía municipal.

Los “chengguan”, brigadas de mantenimiento del orden en las ciudades chinas, provocaron revueltas en 2011 en el suroeste del país, tras haber matado a golpes a un vendedor callejero con discapacidad. El pasado mes de julio, la muerte de otro vendedor callejero por otros “chengguan” en el sur conmocionó el país.

La ejecución de Xia fue el centro de los debates este miércoles en los principales microblogs del país.

“Actuó en legitima defensa, ¿como pueden infligirle la pena de muerte?”, apuntó Wei Zhuang, un observador de la sociedad china.