Dos o tres jóvenes estadounidenses y una mujer británica figuran entre los atacantes del centro comercial Westgate de Nairobi, en el que murieron al menos 62 personas, dijo este lunes la ministra de Relaciones Exteriores de Kenia a la televisión pública PSB.

La ministra Amina Mohamed, entrevistada por el canal público estadounidense al margen de la Asamblea General de la ONU, confirmó los informes de que había estadounidenses y un británico en el comando islamista afiliado a los insurgentes somalíes shebab.

“Si”, dijo Mohamed. “Por la información que tenemos, dos o tres estadounidenses, y creo que hasta ahora he escuchado además de una británica”, agregó.

“Mujer, mujer. Y ella ha hecho esto, creo, muchas veces antes”, dijo la ministra a PBS.

“Los estadounidenses, por la información que tenemos, son hombres jóvenes, entre tal vez 18 y 19″ años, señaló, y agregó que eran de origen somalí o árabe pero que “vivían en Estados Unidos, en Minnestota y otro lugar”.

“Así que, básicamente, mire, eso era simplemente para subrayar, creo, la naturaleza global de esta guerra en la que luchamos”, añadió Mohamed.

Mientras tanto, el Ministerio del Interior de Kenia anunció que había tomado el control de centro comercial.

“Controlamos el Westgate”, declaró el ministerio en su cuenta Twitter. El gobierno keniano había indicado poco antes que los rehenes habían sido tal vez evacuados.

El ataque causó, según la Cruz Roja, al menos 62 muertos.

Todos los rehenes en el centro comercial Westgate de Nairobi probablemente fueron evacuados, y las fuerzas especiales kenianas ya no encuentran resistencia en el edificio, había afirmado el lunes por la noche a la AFP el portavoz del gobierno keniano.

Reivindicado por el grupo islamista somalí shebab, el ataque comenzó el sábado cuando hombres armados ingresaron al complejo, lanzando granadas y disparando armas automáticas.

“Creo que estamos todos conmocionados”, dijo Mohamed.

“¿Y qué nos dice esto? Nos dice que, como gobiernos, debemos hacerlo mejor”, señaló. “Si ellos pueden cooperar a ese nivel, si ellos coordinan su maldad a ese nivel, los gobiernos del mundo deben cooperar aún más (…) para asegurarnos que tenemos la delantera”, agregó.

“Esta es una forma totalmente nueva de hacer las cosas para ellos. Y creo que acabamos de ver cuánto daño se pude causar”, indicó.