Política. Deportes. Dinero. Mujeres. Con la irritación (y la graduación alcohólica) suficiente, existen muchas razones para que una charla de camaradería derive en un intercambio de disparos. Sin embargo pocas veces se ve a personas llegar a las armas por… un dilema filosófico.

Es lo que sucedió la semana pasada en la ciudad de Rostov del Don, en el sur de Rusia, donde la discusión de dos hombres sobre las teorías del filósofo alemán del siglo XVIII, Immanuel Kant, se fue de manos y acabó en una balacera.

“En el curso del debate, el sospechoso tomó una pistola de balas de goma y le disparó en varias oportunidades a su interlocutor”, indicó la policía a agencia Reuters. El herido fue llevado al hospital indicándose que su vida no se encuentra el riesgo, mientras que su oponente fue detenido por agresión.

Según explica el reporte, los rusos son aficionados a las discusiones filosóficas o históricas, muchas veces acompañados de un trago, pero no es frecuente que estas deriven en el uso de armas de fuego.

Kant, quien vivió en la localidad de Koenigsberg cuando era parte de Prusia -hoy la rusa Kaliningrado- es el autor de la “Crítica de la Razón Pura”, una de las obras centrales de la filosofía moderna.