Un sacerdote argentino, de alta exposición mediática, fue detenido este lunes por orden de un tribunal para que cumpla una condena de 15 años de prisión por pedofilia dictada hace cuatro años.

El Tribunal Oral Criminal 1 de Morón (periferia oeste) resolvió por unanimidad la detención inmediata de Julio César Grassi, de 57 años, quien se encontraba bajo libertad provisional, luego de ser condenado en tres instancias por abuso sexual agravado contra menores.

“Dejar a Grassi en libertad es casi colaborar con el delito”, dijo el fiscal Alejandro Varela durante una audiencia, que fue transmitida por la televisión.

La detención del sacerdote se produjo luego de que la Corte Suprema de la provincia de Buenos Aires confirmara la condena y la Cámara de Casación de Morón dispusiera su arresto.

El sacerdote había estado detenido un mes tras ser condenado en 2009.

Grassi vivía frente a la Fundación ‘Felices los Niños’, donde las víctimas denunciaron que fueron sometidas sexualmente, en Hurlingham (25 km al oeste de Buenos Aires).

El escándalo surgió en octubre de 2002 cuando un joven de 19 años contó en la televisión que había sido abusado por Grassi cuando tenía 15 años y vivía en esa fundación.

La causa incorporó las denuncias de otros dos menores que relataban abusos por parte de Grassi, a quien también se le imputan los delitos de corrupción de menores agravada por su condición de sacerdote y amenazas contra uno de los denunciantes.

“Hay peligrosidad criminal y social de este ser antisocial”, dijo el abogado querellante Juan Pablo Gallego y enfatizó que “se trata de un pedófilo condenado que siguió ingresando a la Fundación”.

El obispado de Morón expresó el lunes en un comunicado “profunda preocupación” por el caso y recordó que el sacerdote todavía tiene la posibilidad de apelar ante la Corte Suprema de la Nación.

“La diócesis siente una profunda preocupación por este hecho, que es tan complejo y doloroso desde cualquier punto de vista y, con actitud de misericordia, se hace solidaria hacia quienes afecta esta situación”, dice la nota.

Grassi tuvo vínculos con el poder político en los ’90 y la fundación brindaba atención a unos 6.000 menores con donaciones en dinero de actores, presentadores de televisión y políticos, debido a la alta exposición mediática de su conductor.

Desde 2002, en Argentina fueron condenados cuatro curas por pedofilia, con penas de ocho a 24 años de prisión, mientras que dos obispos renunciaron al verse envueltos en escándalos sexuales.

El papa Francisco, que se ha mostrado intransigente ante los numerosas denuncias de pedofilia contra sacerdotes, fue arzobispo de Buenos Aires durante todo el proceso judicial en el que Grassi fue condenado en 2009.

El 69% de los 40,7 millones de argentinos profesa la religión católica, según datos de la Conferencia Episcopal de América Latina (CELAM).