El Ministerio de Vivienda y Urbanismo prepara una nueva norma acústica que de respuestas a los requerimientos de la ciudadanía y adapte al país de acuerdo a estándares internacionales a nivel de construcción y de salud.

En la actualidad, cuatro de cada diez denuncias interpuestas en la Superintendencia del Medio Ambiente son por ruidos molestos, por lo que el primer objetivo es elevar las exigencias en materia aislación de viviendas, subiendo desde los 45 decibeles permitidos, hasta los 50.

Ragnar Branth, jefe de la División Técnica del Minvu, sostiene que la actual reglamentación se hace insuficiente, ya que sólo se enfoca en la emisión de fuentes fijas y exceso de ruido en fábricas y la industria, además de establecer sólo una norma sobre las características de los muros medianeros entre casa y casa.

Con ello, se dejan fuera una serie de factores domésticos que constituyen contaminación acústica.

El Minvu se encuentra trabajando desde junio junto a un panel de expertos, tanto del ámbito de la construcción como del mundo académico, con el fin de elaborar la propuesta que podría ser entregada al Presidente de la República a fines de este 2013.

Según Branth muchas veces no se entiende que la contaminación acústica tiene importantes efectos en la vida cotidiana de la ciudadanía. Debido a esto surge la necesidad de revisar la normativa sobre la materia.

El jefe de la División Técnica del Minvu señala que se espera que la nueva norma acústica esté vigente para el 2014, y que se enfoque en las futuras construcciones de viviendas.

Branth anunció que para las familias de sectores vulnerables se pondrán a disposición subsidios para realizar adecuaciones, según los nuevos estándares de aislamiento acústicos.