Una de las jóvenes del grupo de punk rock ruso Pussy Riot, Nadejda Tolokonnikova, inició el lunes en la cárcel una huelga de hambre, asegurando que ha sido amenazada de muerte tras denunciar las condiciones de detención en su campo de trabajo.

En una carta enviada a la prensa por su abogado, la joven de 23 años narró las terribles condiciones en el campo de trabajo para mujeres número 14 en Mordovia, 600 km al este de Moscú, donde purga una pena de dos años.

El relato de la joven recuerda los testimonios sobre el Gulag soviético.

En una demanda separada dirigida a la justicia, la joven acusa al director adjunto del campo, Yuri Kuprionov, de haberla amenazado de muerte el 30 de agosto pasado, luego de que se quejó de las condiciones de detención y trabajo.

Agregó que otros detenidos le habían transmitido las amenazas, “por encargo de la administración”.

Según Tolokonnikova, las detenidas son sistemáticamente humilladas y reducidas al estado de “esclavas”, forzadas a trabajar 16 horas al día y privadas de sueño.

Nadejda Tolokonnikova fue detenida en marzo de 2012 junto a Maria Alejina y Ekaterina Samutsevich, también integrantes del grupo punk-rock feminista, Pussy Riot, por haber cantado una “oración punk” en la Catedral de Cristo Salvador de Moscú el 21 de febrero de 2012.

En la oración las Pussy Riot pedían a la virgen que “expulsara del poder” al presidente Vladimir Putin.