La justicia egipcia prohibió el lunes las “actividades” de los Hermanos Musulmanes y ordenó la confiscación de los bienes de la influyente cofradía de la que forma parte el derrocado presidente Mohamed Mursi, informó la televisión de Estado.

Los Hermanos Musulmanes ganaron a finales de 2011 las elecciones legislativas en Egipto. Desde la destitución de Mursi a principios de julio, las nuevas autoridades instaladas por el ejército reprimen violentamente las manifestaciones a favor del derrocado presidente y han arrestado a los principales dirigentes de la cofradía.

La sentencia del tribunal reunido de urgencia el lunes se aplica a la cofradía –que no tiene existencia legal alguna– así como a la Asociación de Hermanos Musulmanes, una ONG creada bajo la presidencia de Mursi y acusada de servir de fachada a la cofradía, pero también “a toda organización que emana de ellos o es financiada por ellos”.

El partido de la Libertad y la Justicia, brazo político de los Hermanos Musulmanes, había ganado confortablemente las legislativas a fines de 2011. Podría caer también bajo el peso de esa sentencia.