La canciller alemana, Angela Merkel, se apuntó un triunfo histórico en las elecciones legislativas alemanas del domingo, sin alcanzar la mayoría absoluta, y logra un tercer mandato de cuatro años.

Su partido conservador CDU/CSU recabó un 41,5% de votos, según resultados oficiales provisionales.

Su aliado liberal FDP se queda fuera del Bundestag por primera vez en la historia de la República Federal Alemana al no alcanzar el mínimo de 5% de votos (4,8%), y el partido socialdemócrata SPD, con el que Merkel debería negociar lógicamente una “gran coalición”, consiguió un 25,7% de votos.

Los Verdes registran un descenso sensible a un 8,3% (-2,3 puntos) y la izquierda radical Die Linke baja 3,3 puntos, a 8,6%.

Un nuevo movimiento antieuro, Alternative für Deutscheland (AFD), creado en primavera, sumó un 4,7%, menos del 5% necesario para estar representado en la cámara baja del Parlamento.

La participación fue del 71,5%, algo más alta que el 70,8% de 2009.

Los alemanes “no ofrecieron a la canciller una victoria, sino un triunfo”, comentó el diario de centro-izquierda Süddeutsche Zeitung.

“La República Merkel”, titulaba la edición digital del Spiegel. “Deutschland est definitivamente Angela-Merkel-Land”.

Aunque no haya logrado la mayoría absoluta, Merkel está en posición de fuerza para negociar una “gran coalición” derecha-izquierda con la oposición socialdemócrata (SPD), como ocurrió de 2005 a 2005, o hipotéticamente con los Verdes.

Merkel saludó el resultado excelente de su partido en las legislativas alemanas y prometió “cuatro nuevos años de éxito”.

“Juntos, vamos a hacer todo para que los cuatro años que vienen sean cuatro nuevos años de éxito para Alemania”, declaró.

Dijo que es “muy temprano” para pronunciarse sobre lo que habrá que hacer en términos de alianzas. Prudente, declaró que es necesario “esperar los resultados definitivos”, aunque “ya tenemos derecho a festejar”.

La canciller alemana, de 59 años, confirmó su estatuto de mujer más poderosa del mundo al permitir a su partido conservador lograr su mejor resultado desde la reunificación del país en 1990.

Angela Merkel ha sido coronada como la mujer más poderosa del mundo por la influyente revista Forbes hasta en siete ocasiones.

Ninguno de sus homólogos en España, Francia, Italia, Portugal o Reino Unido logró ser reelegido desde el comienzo de la crisis financiera.

Al frente del país más poblado de Europa, Merkel, cariñosamente apodada “Mutti” (mamá) en su país, hizo una campaña basada en su popularidad personal y su balance.

“¡Ustedes saben quién soy yo! Ustedes me conocen, juntos hemos conseguido hacer que en 2013 haya un gran número de personas que están mejor que en 2009″, resaltó, subrayando el descenso del paro en Alemania hasta únicamente el 6,8% de la población activa.

Su principal adversario, Peer Steinbrück, atacó su balance en materia social. Alemania es uno de los países de Europa con la mayor proporción de salarios más bajos.

Este economista de 66 años será recordado sobre todo por una foto, portada de una revista, en la que hacía un gesto obsceno con el dedo.

Este gesto se produjo tras toda una serie de meteduras de pata y polémicas que impidieron al exministro de Finanzas de Merkel entre los años 2005 y 2009 defender el programa de su partido, considerado como el más a la izquierda desde hace mucho tiempo.

Steinbrück se comprometió a instaurar un salario mínimo generalizado de 8,50 euros por hora a partir de febrero de 2014.

“¡Está entre sus manos! ¡Por favor, vayan a votar! Somos el partido que quiere colmar las carencias” sociales, afirmó Steinbrück el sábado durante su último mitin en Fráncfort.

El presidente francés, François Hollande, felicitó a Merkel por su éxito y ambos dirigentes se prometieron por teléfono “continuar su estrecha cooperación” en la Unión europea.

El presidente del Consejo de la Unión Europea, Herman Van Rompuy, también felicitó a la canciller.