Los ministros de comercio de Colombia, Sergio Díaz Granados y de Panamá, Ricardo Quijano, firmaron este viernes un Tratado de Libre Comercio (TLC) después de cuatro años de negociaciones.

El TLC “es importante para ambos países y para su prosperidad futura”, dijo Díaz tras la firma del acuerdo, el cual esperan ayude a crear empleo, reducir la pobreza y hará “que el comercio siga creciendo entre ambas naciones”.

“Todos estamos contentos porque estamos seguros que va abrir las puertas del comercio, de la seguridad jurídica y muchas cosas interesantes que se van a dar en estos dos hermanos países”, aseguró a su vez Quijano.

Panamá y Colombia iniciaron en 2009 las negociaciones para la firma del TLC, pero las pláticas fueron suspendidas un año después por diferencias con la zona franca panameña, ya que los empresarios colombianos denunciaron que de allí procede contrabando que los perjudica.

El intercambio comercial entre ambos países en 2012 fue de 438 millones de dólares, con 430 millones que corresponden solo a exportaciones de Colombia, según cifras oficiales.

El TLC permitirá que gran parte de la oferta exportable colombiana actual ingrese al mercado panameño en poco tiempo libre de aranceles. Además, se pactó la desgravación inmediata para el 72% de las exportaciones industriales actuales, según el texto.

Asimismo, el 49% de las líneas arancelarias panameñas que comprenden bienes industriales quedarán sin arancel al entrar en vigor el acuerdo y un 50% se desgravará en plazos entre 3 y 12 años.

Panamá excluyó de la negociación productos sensibles como el arroz, café, azúcar y lácteos, entre otros.

El tratado conlleva también un acuerdo de cooperación aduanera que le permitirá a las partes mejorar el intercambio de información para prevenir, investigar y sancionar las operaciones contrarias a la legislación.

EL TLC deberá ser ahora ratificado por el Congreso de ambos países y permitirá a Panamá ingresar a la Alianza del Pacífico, que componen México, Colombia, Perú y Chile.

A Colombia se le abre también un nuevo mercado a bienes industriales, agrícolas y agroindustriales, como la carne de bovino, flores, hortalizas, frutas, confites y chocolates.