El ejército filipino continuaba este miércoles con las operaciones contra los rebeldes musulmanes en la ciudad de Zamboanga y los exhortó a rendirse para salvar sus vidas.

Alrededor de 200 combatientes del Foro Moro de Liberación Nacional (MNLF) llegaron el 9 de septiembre a este puerto de casi un millón de habitantes, situado en la isla de Mindanao (sur), que lleva décadas siendo escenario de insurrecciones independentistas musulmanas.

Los combates causaron más de cien muertos, entre ellos 86 miembros del MNLF, 11 militares y 4 civiles, según el último balance provisional de las fuerzas de seguridad.

El miércoles por la mañana se registraron nuevos enfrentamientos entre soldados y rebeldes, informó el portavoz del ejército, teniente coronel Ramon Zagala. Se cree que quedan en la zona entre 30 y 40 rebeldes.

“Continuaremos con nuestras operaciones militares selectivas hasta que sean neutralizados, ya sea matándolos o capturándolos, o bien porque se han rendido”, explicó a la AFP.

“Queremos decirles que no es un deshonor rendirse si con eso se salvan vidas”, añadió.

El MNLF se considera marginado en las negociaciones entre el ejército y grupos separatistas para crear una región autónoma (y no independiente) en el sur de Filipinas, una zona de mayoría musulmana en el país católico más grande de Asia.

La guerrilla independentista, que comenzó en los años 1970, causó 150.000 muertos y cientos de miles de desplazados. Desde 2003, un alto el fuego hizo descender la violencia pero los índices de pobreza en la región siguen siendo muy altos.