Ocho muertos dejan las inundaciones en el estado de Colorado (oeste de EEUU) y el lunes se desconocía el paradero de más de 600 personas, dijeron funcionarios.

Muchos de los desaparecidos podrían estar teniendo simplemente dificultades para reportar su ubicación, pero el gobernador John Hickenlooper advirtió que la cifra de muertos puede incrementarse: “hay muchos, muchos hogares que quedaron destruidos”, dijo.

Las lluvias torrenciales registradas la semana pasada destruyeron 1.500 hogares y causaron daños en 17.000 residencias. En total, 11.700 personas fueron evacuadas, según la oficina de emergencias de Colorado.

Cinco equipos de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) refuerzan a cientos de oficiales estatales y locales que intentan llegar a centenares de residentes varados por las inundaciones.

“Tenemos una oportunidad fuerte aquí, con la ayuda de FEMA, para salir de toda esta situación con una infraestructura más fuerte”, dijo Hickenlooper en conferencia de prensa.

Los helicópteros reiniciaron sus labores de rescate el lunes gracias a que se aclaró el cielo mientras cinco equipos de funcionarios de agencias estatales y federales trabajan para localizar a los cientos de residentes desplazados en el condado de Boulder, al norte de la capital estatal, Denver.

“Esperamos sacar ventaja del buen clima hoy y completar las operaciones de rescate”, dijo la portavoz Micki Trost, del Departamento de Seguridad Nacional y Gestión de Emergencias de Colorado, al diario local Denver Post. El domingo, la lluvia impidió que los helicópteros despegaran durante todo el día.

La lluvia, que comenzó a caer sobre el oeste del estado a principios de la semana pasada, golpeó en particular el condado de Boulder, donde cayeron 18,3 cm de agua en cerca de 15 horas a partir del miércoles por la noche.

El temporal ha afectados a 15 condados; según Jennifer Finch, portavoz del condado de Wel, al noreste de Boulder, los habitantes “lidiaron con un infierno de agua”.

El domingo, el tráfico en la Interestatal 25, la principal carretera norte-sur de Colorado, se paralizó por el agua que cubre dos de los tres carriles hacia el sur, según un corresponsal de la AFP en el camino.

El presidente Barack Obama declaró desastre mayor en Colorado y ordenó el despliegue de ayuda federal para socorrer al estado.

Aunque cielos estaban claros lunes, los meteorólogos advirtieron que las tormentas dispersas aún podrían volcar hasta una pulgada de lluvia en menos de 30 minutos, de acuerdo con KUSA-TV.