La derecha enfrenta la peor campaña desde el retorno a la democracia. La palabra crisis es la que mejor grafica la situación. Es peor que la candidatura de Arturo Alessandri, en 1993, porque en esa época no sólo estaba el binominal sino también los senadores designados y el general Augusto Pinochet a la cabeza del Ejército.

La posibilidad de doblaje por parte de la Nueva Mayoría en varias circunscripciones configuran un cuadro negro.

Se acusa a la candidatura de Evelyn Matthei de carecer de “relato”. Ésta es una afirmación falsa. Es la Derecha la que no tiene ese relato, o sea algo que ofrecer salvo más de lo mismo. Instalada en tratamiento intensivo, los médicos no se ponen de acuerdo y el pronóstico no es reservado.

Es, “derechamente”, malo.