Estados Unidos considera que en un plazo de dos semanas se sabrá si las discusiones con Rusia sobre el arsenal químico sirio tienen posibilidades de llegar a buen término, indicaron el viernes altos responsables del gobierno del presidente Barack Obama.

Estos funcionarios, que pidieron permanecer en el anonimato, afirmaron también que el informe de los expertos de la ONU, esperado para el lunes, contribuirá a aislar aún más al Kremlin en su opinión según la cual fue la oposición, y no el régimen de Bashar al Asad, la responsable de un mortal ataque con armas químicas el 21 de agosto cerca de Damasco.

El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y el canciller ruso, Serguei Lavrov, pusieron en marcha las negociaciones sobre Siria en Ginebra (Suiza) el jueves.

Luego de que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, acusara el viernes a Asad de haber cometido “numerosos crímenes contra la humanidad”, los responsables esperan que el informe del organismo internacional haga que más países adhieran a la posición de Estados Unidos.

El martes de noche, Obama anunció que pidió al Congreso suspender el estudio de una resolución sobre el uso de la fuerza en Siria, y aceptó dar una chance a la diplomacia, al tiempo que Rusia, aliado de Asad, propuso poner el arsenal químico de Siria bajo control internacional.