Avalado por un alto nivel de efectividad en su larga carrera como técnico, Víctor Manuel Vucetich, aterriza como extintor del incendio en el banquillo de la selección mexicana de fútbol para salvarla del cercano fracaso de no clasificar al Mundial de Brasil-2014.

El llamado “Rey Midas” del fútbol azteca, que renunció a ser seleccionador en 2010, puede presumir de haberse alzado con el triunfo en 13 de las 14 finales que ha disputado en sus 25 años de trayectoria.

“Ojalá que la papa caliente (de clasificar al Tricolor) se convierta en papa de oro. Eso sería fantástico para nosotros”, bromeó al ser preguntado por su apodo durante la rueda de prensa de presentación como selecccionador.

Nacido el 25 de junio de 1955 en Tampico (noreste), Vucetich tuvo una discreta etapa como futbolista en la que no ganó ningún título ni fue llamado por la selección.

Tras cuatro temporadas como mediocampista del Atlante y una más en el Oaxtepec, se retiró de las canchas en 1983 para iniciar una exitosa carrera en los banquillos mexicanos, en la que ha dirigido 689 partidos (272 victorias, 209 empates y 208 derrotas) con 10 equipos y ha ganado cinco títulos de liga.

El estratega se hizo cargo en 1989 del León en la Segunda División, lo ascendió y en la campaña 1991-1992 ganó con ese equipo su primera final de liga ante el Puebla, convirtiéndose en el técnico más joven en coronarse en el fútbol mexicano, con 36 años y 351 días de edad.

Vucetich sumó dos títulos de liga más con Tecos (1993-1994) y Pachuca (Apertura-2003) antes de ser contratado por el Monterrey en 2009.

Con los “Rayados”, logró dos títulos de liga (Apertura-2009 y Apertura-2010) y tres Ligas de Campeones de la Concacaf (2010-11, 2011-12 y 2012-13), además de una medalla de bronce en el último Mundial de Clubes.

Tras el Mundial de Sudáfrica-2010, Vucetich pudo ser nombrado seleccionador mexicano pero él mismo se autodescartó por la situación de su familia tras el fallecimiento de su esposa dos años antes.

“Sé que se me pueden cerrar las puertas, pero yo no quiero que el día de mañana vaya a lamentar algo en relación con mis hijos y asumo mi responsabilidad de padre. Creo que hay cosas más importantes, al menos para mí”, argumentó en octubre de 2010.

José Manuel de la Torre fue entonces el relevo de Javier Aguirre pero, ante la crítica situación del Tricolor en las eliminatorias mundialistas, fue cesado el pasado sábado.

Ahora el timonel afronta el que considera el mayor reto de su carrera: llevar a México al Mundial ganando los dos últimos partidos del hexagonal ante Panamá (11 de octubre) y Costa Rica (15 de octubre), aunque la Federación no le aseguró este jueves que seguirá dirigiendo al equipo en Brasil en caso de clasificar.