Luego de más de 11 días en huelga, trabajadores de la planta envasadora y exportadora de frutas Propal, ubicada en Hijuelas, radicalizaron su accionar en contra de la empresa, realizando serios desmanes que incluyeron la quema de una caseta de seguridad.
La protesta se debe al “nulo avance de negociación colectiva” y al “rechazo generalizado por la desvinculación de 120 trabajadores”, materia que fue denunciada a la Dirección del Trabajo regional.
La información fue detallada por el Gobernador de la provincia de Quillota Jorge Ebner, quien explicó que la situación se ha tornado compleja en las últimas horas.
La autoridad afirmó que los trabajadores movilizados han llevado a cabo acciones como la toma de la carretera, donde ha debido intervenir carabineros. “Hoy intentaron tomarse la propia empresa”, aseguró el gobernador.
De forma paralela, otro grupo de trabajadores subieron al techo sobre una zona cargada con amoniaco, una situación peligrosa tanto para la integridad de los manifestantes, como para carabineros y bomberos.
Por su parte la compañía comunicó que si continúan las medidas violentistas no habrá una mesa de trabajo. La misma empresa pidió la presencia de Carabineros, quienes procedieron a detener a más de 20 trabajadores que se encadenaron en las oficinas principales e interrumpieron el tránsito en la Ruta 5 norte.
Desde el otro lado el vocero de los funcionarios movilizados, Merkicidet Ortiz, comentó que la empresa no ha respondido y que las dependencias permanecerán tomadas.
Max Shmith, gerente de la empresa de frutas, conversó en exclusiva con La Radio, planteando su rechazó con la situación, atribuyéndosela a sectores ajenos a la compañía, quienes desean provocar un clima agitado.
“Ese sindicato se intervino por gente que vino de Santiago que lo que buscan es agitación social. Eso les produjo una idea en la cabeza de que podían lograr beneficios inalcanzables para lo que es nuestra realidad como packing de frutas”, aseguró el ejecutivo.
Carlos Vargas (CC)
Carlos Vargas (CC)
