Más de 600.000 personas en la periferia rural de Damasco necesitan ayuda humanitaria urgente, indicó este miércoles la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU.

La mayor parte de estas personas se encuentran en zonas de difícil acceso, entre ellas las localidades blanco del presuntos ataque químico del 21 de agosto, añadió OCHA.

La Unicef indicó por su parte que no ha podido acceder a estas zonas a pesar de varios intentos.

Una comisión de investigación de la ONU sobre crímenes contra los derechos humanos en Siria acusa al régimen de “crímenes de lesa humanidad” y a la rebelión de “crímenes de guerra”.

Pero por el momento, no se ha pronunciado sobre el presunto uso de armas químicas, ya que no cuenta con pruebas tangibles.