Unas 40 personas marcharon desde la embajada chilena en la capital alemana hasta el ministerio de relaciones exteriores de ese país para exigir un rol activo de Chile y Alemania en el esclarecimiento de los crímenes cometidos en Colonia Dignidad.

El asentamiento alemán fue uno de los mayores centros de tortura y exterminio de la dictadura chilena, donde se estima que más de cien personas fueron asesinados a manos de colonos alemanes y agentes de estado chilenos. El lugar hoy es un centro turístico que se llama Villa Baviera y que funciona con asesoría de expertos financiados por el gobierno alemán.

El ex prisionero político Erick Zott, quien fue torturado en Colonia Dignidad en 1975, señaló que “hasta el día de hoy no existe fallo de ultima instancia por los crímenes contra los derechos humanos cometidos en Colonia Dignidad durante la dictadura.

“Necesitamos una agilización de los juicios en Chile y no aceptaremos que en Alemania haya impunidad para los criminales de Colonia Dignidad”, agregó Zott, aludiendo a Hartmut Hopp, quien se fugó a Alemania hace dos años para eludir una condena chilena.