Científicos examinaron los fragmentos de un meteorito que cayó en abril de 2012 en California, Estados Unidos, encontrándose con que la roca espacial contenía elementos totalmente diferentes a los acostumbrados para este tipo de elementos.

Se trata del asteroide Sutter Mill, el cual según determinaron investigadores de la Universidad Estatal de Arizona, contiene moléculas orgánicas que nunca antes fueron halladas en meteoritos, y que podrían ser vitales para el desarrollo de la vida en cualquier planeta.

Este descubrimiento fue posible gracias a que los académicos disolvieron los pedazos de la roca en condiciones similares a las que predominaban en la Tierra hace millones de años, cuando aún era primitiva.

Esto viene a reforzar la teoría de que algunos asteroides que cayeron en nuestro planeta ayudaron al desarrollo de la vida, informó ABC.