Más de 200.000 personas de 140 países han solicitado formar parte del grupo de eventuales primeros pobladores del planeta Marte en un viaje sin retorno, dijo la compañía Mars-One, involucrada en este proyecto.

En total, 202.586 personas se registraron para integrar la primera oleada de colonos, indicó en un comunicado la empresa sin fines de lucro holandesa, que en abril de 2013 lanzó una convocatoria de candidaturas para un viaje de siete meses de duración y sin retorno a Marte, previsto para 2023.

El mayor grupo de interesados proviene de Estados Unidos (24%), India (10%), China (6%) y Brasil (5%), pero también se recibieron candidatos de varios países de habla hispana, como Argentina, Colombia, España, México, Perú y también Chile, así como de Alemania, Australia, Canadá, Filipinas, Francia, Italia, Polonia, Reino Unido, Rusia, Turquía y Ucrania.

De hecho, en nuestro país son 2.475 personas las que se han inscrito.

Tres etapas de selección se llevarán a cabo en los próximos dos años, precisó Mars-One.

“Hasta 2015, entre seis y diez equipos de cuatro personas recibirán entrenamiento completo” antes de que “algunos de esos equipos se conviertan en 2023 en los primeros humanos en aterrizar en Marte para vivir allí el resto de sus vidas”, añadió.

Este proyecto, que tiene un costo de 6.000 millones de dólares según Mars-One, encuentra algunos escépticos, pero sin embargo, recibió el apoyo del ganador holandés del Premio Nobel de Física en 1999, Gerard’t Hooft.

Hasta ahora sólo ha habido misiones robóticas a Marte, todos realizadas con éxito por la NASA. Sin embargo, la agencia espacial estadounidense dijo en mayo que Estados Unidos está decidido a enviar astronautas a Marte dentro de dos décadas.

Pero el proyecto de Mars-One enfrenta varios obstáculos. Los participantes no sólo no podrán regresar a la Tierra, también tendrán que vivir en pequeños hábitats, encontrar agua, producir oxígeno y cultivar sus propios alimentos.

Además, Marte es un gran desierto, la atmósfera se compone principalmente de dióxido de carbono y la temperatura media es de -63 grados Celsius. Los astronautas también se someterán a radiación cósmica peligrosa durante su viaje.

Por último, todavía no existe un cohete y una cápsula que transporte a estos voluntarios, reconoció Mars-One.