Hombres de un movimiento islamista filipino opuesto a las negociaciones de paz con Manila tomaron decenas de rehenes más el martes, e intercambiaron disparos con las fuerzas armadas, al día siguiente de un ataque a una ciudad al sur del archipiélago.

Se oyeron disparos en la madrugada cerca de Zamboanga, ciudad portuaria de 800.000 habitantes situada en la isla de Mindanao, a donde llegaron el lunes entre 200 y 300 hombres armados miembros del Frente de Liberación Nacional Moro (MNLF).

Los rebeldes tomaron de rehenes a 20 personas al comenzar su operación, pero según la alcaldesa de la ciudad, María Isabel Climaco Salazar, 170 habitantes de seis aldeas vecinas estaban cautivos la mañana del martes.

“Los usan como escudos humanos”, dijo la alcaldesa en una entrevista con ABS-CBN. “Estamos trabajando por su liberación y por una solución pacífica de la crisis”, agregó.

El ataque del lunes dejó 24 muertos, precisó.

El fundador del MNLF, Nur Misuari, ha declarado la “independencia” de la población islámica del sur de este país predominantemente católico, y llamó a sus hombres a tomar los edificios gubernamentales.

Misuari, un ex profesor universitario, firmó un acuerdo de paz con el gobierno en 1996 y el MNLF renunció a reclamar la independencia, privilegiando una simple autonomía regional.

Manila también está en tratativas desde hace varios meses con el Frente Moro Islámico de Liberación (MILF), otro movimiento separatista, que debe establecer una región autónoma en 2016.

Misuari considera que estas negociaciones marginan a su movimiento y al Tratado de 1996.