Graves falencias en el servicio de urgencias, es la denuncia que han realizado los médicos que desempeñan funciones en esa área del Hospital Carlos Van Buren. Según los facultativos la crisis en el sector hace aguas y afecta principalmente a los pacientes. Para solucionar aquello están todos dispuestos a presentar su renuncia.

Déficit de camas críticas, falta de especialistas, condiciones inadecuadas para atender a los pacientes y para realizar las funciones, son sólo parte de lo denunciado. Cuestión que para los médicos es motivo suficiente para acusar un no cumplimiento con la ley, al no brindar las condiciones de atención que los pacientes requieren.

Daniel Verdessi señaló que la denuncia se hace efectiva principalmente para ir en ayuda de la comunidad, “en ningún caso acá nosotros lo hacemos por prebendas personales, sino que no queremos seguir siendo cómplices de una situación de desamparo”, puntualizó agregando que es cosa común que pacientes tienen que esperar 8 a 12 horas sentados en la urgencia.

Mailovia Carrera, jefe de Turno 4 y médico internista, explicó que esta radical medida depende de la respuesta que reciban de la dirección del centro hospitalario durante esta semana, donde esperan poder resolver la situación.

Quien ofreció una respuesta a la amenaza que realizaron los médicos esta mañana fue el Seremi de Salud de la Región de Valparaíso, Jaime Jamett, quien hizo un llamado a la calma solicitando a los profesionales que no tomen esta drástica medida ya que los únicos perjudicados serán los pacientes.

“Hemos hechos grandes esfuerzos en infraestructura, en mejoras del recurso humano y en formación de profesionales, pero mejorar la salud toma muchos años”, apuntó Jamett

La autoridad agregó que desde la Seremi esperan a que los profesionales reconsideren su postura y trabajen en conjunto para buscar soluciones. Aunque reiteró, “ya se está trabajando en ello”.